martes, 1 de diciembre de 2015
[Academia Willow Lake] Capítulo 12
Quería ver si encontraba un sitio tranquilo para leer, y
de repente vi a Mayra y a Suga abrazándose. Ella iba con el conjunto cañero que
se compró el otro día, y le sentaba de miedo... “Todo es culpa de Mayra, por
eso me ha dado calabazas”. Volví sobre mis pasos y junto a las escaleras me
tropecé con Kim Tae, que para mi sorpresa se había teñido el pelo de rubio.
-
¿Qué, te gusta más
el pelo de mi hermano o el mío?
-
Vamos a ver, ¿no has
pensado en lo que te dije anoche?
-
Sí, ¿pero qué tiene
que ver? Sólo te estoy preguntando si es mejor un color o el otro.
-
Ya… Que nos
conocemos, sé por dónde van los tiros.
-
Pues nada, no digas
a quién le sienta mejor el cambio de look.
-
Los dos vais bien,
pero cada uno a su manera, os quedan bien los colores claros, a parte de
vuestro castaño.
Kim Tae, me sonrió no muy convencido, luego cada uno
siguió su camino y me dirigí al comedor para desayunar.
***
Roxane entró en
el comedor y se sentó junto a Julia. Estaban solas en la mesa, así que aprovechó
para hablar con ella.
- Acabo
de ver a Suga y a Mayra abrazados - le dijo a Julia, que abrió los ojos
desmesuradamente - Estaba yendo por el pasillo y los vi en una de las salas
comunes.
- ¡¿Qué
dices?! - respondió ella sin poderse creer lo que Roxane le contaba.
En ese momento
Mayra apareció en el comedor.
- Hablando
del rey de Roma... - dijo Julia bajando la voz conforme se acercaba más a
ellas.
Mayra se dirigió
hacia ellas con su desayuno, se sentó al lado de Roxane y observó su brazo
vendado. Antes no se había fijado que tuviera ninguna herida y ahora llevaba
una venda.
- ¡¿Qué
te ha pasado?! - preguntó Mayra tocándole el brazo instintivamente. Apenas le
rozó un segundo, pero sintió el odio que Roxane le tenía, aquello la dejó
desconcertada.
Roxane vio que
Mayra apartó rápidamente la mano y que, con lágrimas en los ojos, se levantaba
y se iba del comedor. No entendió nada de lo que acababa de ocurrir.
- Ostras…
- se acordó Julia - Estabas cabreada por lo que me estabas contando, y ella te
ha tocado. Mayra puede sentir las emociones de los demás al tocarles, así que
le has transmitido tu odio, y por eso ha reaccionado así, madre mía…
- Si
no hiciera esas cosas, no sentiría odio por ella - dijo Roxane enfadada.
***
Me sentía fatal. Estaba claro que a quienes consideraba
mis amigas me odiaban. A parte, dudaba
de lo que sentía por Jungkook, y no sabía qué hacer. Necesitaba estar sola,
pensar y despejarme. “¿A dónde puedo ir?” pensé, “no quiero que nadie me
moleste”. Y caí, “el lago”. Me dirigí allí apenada, fui rápida, y no tardé
mucho en llegar. Me senté frente al agua y me puse a llorar abrazándome las
rodillas.
“Roxane está enfadada conmigo… Jungkook tenía razón…
¿Pero cómo le voy a decir que se equivoca? Si ni siquiera quiere mirarme…”
pensé una vez en el lago. “No puedo ir a la biblioteca así… Seguro que Jungkook
se preocupa… Puede… Que si me quedo aquí, venga a buscarme. Si viene, sabré que
me quiere de verdad, y que no es por mis poderes” Pasaron las horas y seguía
esperándolo. “No viene… Él sabe que me gusta este sitio… Tiene que aparecer…”
Pero por más que esperé, nadie apareció, y antes de que anocheciera, volví al
comedor para comer algo, pues me había pasado todo el día sin tomar nada.
***
Al cabo de un
rato algunos de los chicos bajaron al comedor. Jungkook pensó que Mayra se
había ido a la biblioteca temprano, así que desayunó rápido y se fue. Julia se
sorprendió al ver el nuevo color de pelo de Kim Tae.
-
¡Kim Tae, te has puesto el pelo rubio! ¿Y eso? -
observó Julia extrañada.
-
¿Qué pasa, no te gusta? - quiso saber Kim Tae.
-
No, si te queda genial, pero no me esperaba este cambio
y menos de rubio, aunque la verdad es que te queda bastante bien - explicó Julia,
que vio como V aparecía por detrás de su hermano y ponía una cara tonta,
haciéndola reír.
-
¿Qué pasa?¿Me está haciendo burla? - preguntó Kim Tae
cuando se dio cuenta de que su hermano estaba detrás.
- No...
Ha puesto una cara tonta - respondió ésta. V se sentó al lado de Julia y se
pusieron a hablar.
“Vaya, cuando
hablo con V dejo de pensar en Suga, incluso con Jimin, aunque nos liásemos,
después volvía a pensar en éste otra vez. Pero desde que hablo más con V, ya me
voy olvidando de él. ¿Será que me empieza a gustar V? Uff, sería un marrón
porque parece ser que Kim Tae y V tienen un pique por mí. Y tal vez V no piensa
lo mismo que yo. Y si sintiera lo mismo, ¿qué pasaría con Kim Tae? Prefiero no
pensar en esas cosas, demasiados líos hay ya” pensó Julia.
Cuando Mayra
volvió al comedor, ya era de noche, y parecía exhausta y triste. Suga le estuvo
observando desde que entró, y vio como se sentaba en una mesa apartada del
grupo, sin mirarles siquiera. Sabía que algo le sucedía, se preocupó, y decidió
sentarse con ella, aliviado de estar lejos de Roxane. Nam Joon le siguió.
Jungkook al ver levantarse a Suga se dio cuenta que Mayra estaba en otra mesa y
también se dirigió a ella, seguido por Jimin. Los demás se quedaron donde
estaban.
Jungkook se sentó
al lado de Mayra y quiso darle un abrazo, pero ella se apartó.
-
No… - negó ella, poniéndose más triste.
Jungkook se quedó
parado, mirando el suelo por un momento. No entendía por qué le rechazaba,
luego se levantó y salió del comedor serio. Jimin al ver esto, fue detrás de él
para hablar.
En la otra mesa,
todos vieron lo sucedido, haciendo que la sospecha que tenían las chicas se
hiciera más sólida.
-
Joder… No, si va a ser verdad que Suga y Mayra… Porque
que Jungkook intente abrazarle, y ella le rechace no lo veo normal. A lo mejor
es que le gusta a Suga, y Jungkook a cogido y se ha ido porque se está dando
cuenta de que hay algo… Todo cuadra - dijo Julia dirigiéndose a Roxane.
- Pobre
Jungkook - dijeron las dos a la vez.
Suga quiso animar
a Mayra, pero estando Nam Joon delante no podía.
-
Nam Joon, ¿me dejas un rato a solas con Mayra? - pidió
Suga.
-
Sí - afirmó él, se levantó y se volvió a la otra mesa.
En cuanto Nam
Joon se acomodó en la mesa con los demás, los chicos dejaron de mirar a Mayra,
y se pusieron serios.
-
¿Oye, qué ha pasado que se ha ido Jungkook? - quiso
saber Julia. Los gemelos la miraron.
-
La verdad, no sé qué es lo que pasa con estos, pero…
Jungkook ha ido a abrazarla y ella no ha querido. Es muy raro - explicó Nam
Joon extrañado por la situación - A Jungkook le ha sentado mal y se ha ido.
-
Ya… ¿Y por qué te has ido tú también? - siguió
preguntando Julia.
-
Porque Suga me ha pedido que les dejara solos -
respondió Nam Joon, encogiéndose de hombros.
Jin escuchaba sin
decir nada, pensaba en acercarse luego para enterarse mejor de lo que realmente
ocurría.
En cuanto Nam
Joon se fue, Suga se sentó al lado de Mayra, ésta se puso a llorar tapándose la
cara.
-
¿Qué te pasa? - quiso saber Suga agarrándole por encima
del hombro y atrayéndola a él para consolarla. Ella le contó lo que le pasó por
la mañana, las sospechas que Jungkook le había dicho sobre por qué estarían
ellas enfadadas y las esperanzas que tuvo en el lago de que Jungkook fuera a
buscarla y que no se cumplieron - ¿Y por eso le has rechazado el abrazo?
-
Sí… Estoy enfadada pero a la vez estoy triste… - dijo
Mayra quitándose las manos de la cara.
-
Ya, entiendo… Bueno, no sé, supongo que mañana hablaréis
o algo, y ya a ver si se soluciona. También tienes que pensar lo que hablamos
antes, sobre tus poderes.
-
No sé cómo decírselo… - Mayra se preocupó más, se cogió
los brazos como abrazándose a sí misma - Lo más seguro es que me odie…
-
Es Jungkook, por lo poco que le conozco, no creo que te
odie. Puede que le haya sentado mal que le rechazaras, pero no creo que te
odie. Ya verás cómo mañana solucionáis las cosas - dijo Suga. Al ver que Mayra
seguía negativa, le acarició la cabeza para que se tranquilizara, y poco a poco
lo fue consiguiendo.
- No
quiero ir al cuarto… No sé a dónde ir… Pero no quiero tener más líos hoy… -
dijo Mayra.
Roxane no podía
dejar de mirarles. Cada vez estaba más molesta, le dolía que Suga le hubiese
dado de lado por Mayra. Terminó marchándose del comedor para no verles, y
J-hope la siguió preocupado al verla tan afectada.
***
-
¿Estás bien? ¿Roxane
qué te pasa? - me preguntó J-hope, que me había seguido sin que me diese
cuenta.
-
No soporto verlos -
contesté conteniendo mis lágrimas.
-
¿De quién hablas?
Suga y...
-
¡¡Mayra!! Me pone de
los nervios, está con Jungkook pero tontea con Suga, ¿no has visto lo que ha
pasado antes en el comedor?
-
Estaba de espaldas.
No me he enterado de mucho...
-
Da igual.
-
No, no da igual,
¿qué ha pasado? - preguntó mirándome fijamente a los ojos.
Le miré, tardé unos segundos en contestar, y acabé
contándoselo todo.
-
Joder, pues no sé...
No la veo así - me dijo él.
-
Qué raro, porque
todos lo vemos. Claro, menos tú que estás enamorado de ella - dije sin pensar e
inmediatamente me arrepentí al ver su cara dolida. J-hope, se dio la vuelta
dispuesto a irse, yo le agarré de la camiseta para que no se marchara.
-
Lo siento, no quería
decir eso.
-
Realmente no estoy
enamorado de Mayra, - contestó éste serio - sólo tenía esperanzas de que, tal
vez, pudiese tener algo con ella. Pero empezó a salir con Jungkook y volví a la
realidad. Si te he dicho antes que no la veo así, no es porque esté enamorado
de ella, sino porque por lo que la conozco, no le veo que sea de esas.
-
Ya, pero a lo mejor
engaña, J-hope. A lo mejor es de esas personas que parecen buenecitas y luego
las matan callando.
-
No lo sé, no la
conozco bien. Como poder, podría ser, pero no parece ser el caso. Nunca he
entendido el rollo entre Suga y tú, estabais bien, y ahora estáis así. ¿Qué ha
pasado? Esta semana es una locura… Primero se pelean los gemelos y Jimin, de
repente Suga y tú no podéis ni veros, y Julia y tú no habláis con Mayra. No
entiendo nada, han pasado tantas cosas.... Y yo también he estado mal, pero
ninguno os disteis cuenta.
-
Sí que nos damos
cuenta, pero si tú no quieres hablar tampoco te vamos a obligar. Lo mismo que
tú conmigo, yo puedo estar mal y que tú no me obligues a contártelo.
-
Ya, pero yo no hago
una montaña de un grano de arroz.
-
Se dice de un grano
de arena - le corregí sonriendo levemente.
-
Lo que sea… No me
cambies de tema, has entendido perfectamente lo que quería decir. A ver, ¿qué
ha pasado entre Suga y tú?
-
Pues, que me dio
calabazas.
-
No me lo creo -
contestó vehementemente, sin apartar la mirada de mis ojos.
-
¿Para qué preguntas
si no te lo vas a creer?
-
Pues entonces no
sería de corazón.
-
Sea de corazón o no,
estuve muy mal y no vino a hablar conmigo ni nada, y el único que estuvo ahí
fue Jimin.
-
¿Qué dices ahora de
Jimin?
-
Nada…
-
A ver, ¿qué ha
pasado con Jimin? - yo me quedé callada - Ya... Te has liado con él. Y por
despecho, ¿no? Muy bonito.
-
Realmente no fue
solo liarnos… Hubo más… - me quedé callada unos segundos y él puso cara de
sorpresa.
-
¿Te has acostado con
él? ¿Y sólo por despecho? ¡No me lo puedo creer! - dijo echándome la bronca con
los brazos en jarra.
-
Ya me siento
bastante mal, como para que me digas esto… Además yo no quería…
-
Dos no hacen si uno
no quiere. No me vengas con esas, vamos. Me lo vas a decir a mí, que lo sé yo
muy bien.
-
De verdad que me
siento fatal por todo lo que pasó.
-
Bueno, vale, a ver,
¿qué más? Cuenta anda...
-
Mayra...
-
Mal entendido todo.
Seguro, con lo buena que es… - me cortó sin dejarme hablar siquiera.
-
Pero y si…
-
Mal entendido todo.
Seguro que hay una explicación y como no os ponéis a hablar no lo averiguáis.
Mañana mismo se soluciona todo esto - dijo él zanjando la conversación.
-
Oye J-hope... Si
estás mal o lo que sea… Es cierto que no te hemos hecho mucho caso, pero cuando
quieras puedes hablar conmigo, que lo sepas, y... Gracias - le di un beso en la mejilla y me fui.
***
Julia decidió
irse también del comedor, y propuso al resto marcharse y jugar a las cartas
como de costumbre. Todos menos Jin accedieron. Éste, se acercó a la mesa donde
se encontraban Suga y Mayra para ver qué era lo que realmente ocurría.
-
Estoy seguro de que Roxane está enfadada con Mayra
porque piensa que está con Jungkook y conmigo a la vez, pero en realidad no es
así. Está preocupada, y encima tiene problemas con Jungkook. ¿Crees que podrías
echar una mano? Porque esto no puede ser, si no se resuelve pronto va a ir a
peor.
-
¿Por qué Roxane piensa eso de Mayra? - preguntó Jin.
-
Últimamente he ido a hablar con Suga sobre mis poderes…
- explicó Mayra - No sé… Pero hoy no quiero ir al cuarto a dormir…
- Vamos
a una sala común y me explicais todo mejor - dijo Jin mirándolos serio.
Los tres se
fueron a una sala común y se sentaron en los sillones. Allí Mayra le contó todo
sobre sus poderes, y del por qué fue a hablar con Suga sobre Jungkook. Suga le
explicó lo que ocurrió cuando Mayra se lo encontró desmayado para que
comprendiese por qué Mayra empezó a hablar más con él. Ahora Jin entendía todo,
y lo que Julia y Roxane pensaban eran todo malentendidos. Jin abrazó a Mayra,
que empezó a llorar de nuevo en cuanto terminó de contarlo todo, recordando sus
dudas y el odio de Roxane. Jin le acarició la cabeza para tranquilizarla, y
ella terminó durmiéndose entre sus brazos. Suga también se estaba quedando
dormido.
- Ve
a dormir, ya me encargo - le dijo Jin a Suga. Él se despidió de éste y se fue a
su habitación.
Jin se puso la
televisión de la sala con el volumen bajo para entretenerse un poco mientras
ella dormía. Y al rato, apareció J-hope.
-
A ti también te ha tocado ¿no? - dijo J-hope al ver a
Mayra con él.
-
¿Eh? - no entendió a qué se refería
-
He estado hablando con Roxane - explicó J-hope.
-
Ah, vale.
-
Mañana las encerramos en un cuarto y no las dejamos
salir de él hasta que solucionen todo - propuso J-hope.
-
Vale - aceptó él.
-
¿Qué ves? - preguntó J-hope, dirigiendo la mirada en la
tele.
-
Un programa de cocina - respondió él.
-
Para variar... Bueno, mañana cuando os despertéis me
llamas.
-
Está bien, cuenta con ello - afirmó Jin, y J-hope se
fue a su cuarto.
Mientras tanto,
en la habitación de las chicas, Julia y Roxane
aún seguían despiertas.
-
Qué raros están estos dos - le comentó Julia a Roxane
refiriéndose a los gemelos - De verdad... Kim Tae con un pique y alrededor de
mí todo el rato... Que si ahora se tinta el pelo y que si dicen no sé qué
tonterías que ya ni les presto atención. No sé, están muy raros los dos.
-
¿No se te ha ocurrido pensar que puede que se estén
peleando por ti? - comentó Roxane.
-
¿Por mí? - preguntó incrédula Julia - ¿Los dos?
-
Sí, por eso se pelean - respondió Roxane.
-
Joder, que dos me han tocado, que dos “hombres”… - dijo
Julia con un suspiro - ¿Y Mayra? ¿No va a venir a dormir?
- Estará
con Suga - dijo Roxane con desagrado.
“¿Están por mí? ¿Hasta Kim Tae? Tan amigos que hemos
sido y... Anda que no ha tenido años para pedirme de salir. ¿Y ahora de repente
se interesa por mí? Desde que está V… Ahora entiendo lo que dijo en aquella
cena... Parece un crío Kim Tae” pensó Julia “Joder… Espero que V no lo esté
haciendo en plan competición también.”
domingo, 22 de noviembre de 2015
[Academia Willow Lake] Cap. 11
El jueves por la noche, todos
seguían estando con los ánimos por los suelos, las chicas seguían sin hablarse,
y que Mayra se sentase entre Suga y Jungkook, lo complicaba aún más. Kim Tae
estaba enfadado con su hermano, porque V solía hablar más con Julia y parecía
que a ella le gustaba. Jimin, seguía enfadado con Julia y consigo mismo por lo
que sucedió con Roxane. Así que, a la hora de cenar, Julia se sentó al lado de
V, y enfrente de ellos, Kim Tae, y al lado de él, Jimin. Ambos observaban a
Julia y V, y ellos no se daban cuenta que los miraban.
Jin trajo una bandeja de carne
para repartirla entre todos. Fueron comiendo y Jimin, V y Kim Tae se quedaron
con más hambre que el resto, ya sólo quedaba un trozo de carne en la bandeja,
así que, los tres fueron a por el último trozo.
V fue más rápido y consiguió cogerlo antes que ellos. Julia al ver la
situación le hizo gracia y se rió.
-
Ya te vale, ¿no tienes bastante? Siempre me lo tienes
que quitar todo - se quejó Kim Tae a su hermano.
-
Sí, siempre igual… - dijo Jimin metiendo baza.
-
¿De qué hablas? Déjame en paz - contestó V.
-
Sabes perfectamente de lo que te hablo - contestó Kim
Tae cabreado.
Kim Tae siguió con la discusión.
Todos se quedaron mirando cómo se levantaba de su asiento y se acercaba a su
hermano. V intentaba pasar, pero llegó un momento que ya no pudo aguantar más y
se levantó. Kim Tae se descontroló y agarró a su hermano del cuello de la
camisa dispuesto a pelearse.
-
¿Qué hacéis? Parad, no os peleéis - se preocupó Julia.
Jimin siguió metiendo baza
cabreando más a Kim Tae, hasta que éste le pegó un puñetazo a V. Pero V no se
quedó quieto y le devolvió el golpe.
-
Ya está bien, chicos - dijo Suga levantándose y se
acercó a los hermanos, que no miraban a su alrededor, y terminaron golpeando a
Suga que se apartó de ellos.
Los demás también se levantaron e
intentaron separarlos, pero no lograron gran cosa. Los gemelos estaban bien
agarrados y era imposible conseguir que se soltasen. Roxane se hartó del
panorama y les cogió del pelo a los dos para que parasen, pero ni por esas.
Jungkook agarró a los gemelos y Mayra, que estaba detrás de él, tropezó e
instintivamente se sujetó a Jungkook, transmitiendo sus sentimientos a todos,
que se pusieron tristes inmediatamente y empezaron a llorar. Jimin se dio
cuenta que, de estar cabreado, acababa de cambiar su emoción a estar triste y
llorando, y comprendió inmediatamente que Mayra tenía los mismos poderes que
él.
Todos se tranquilizaron y los
gemelos dejaron de pelearse. Kim Tae se fue del comedor, y lo mismo hizo Jimin.
En cambio, V se quedó con Julia. Roxane al ver a Kim Tae irse le siguió
preocupada.
-
¿Te duele? - le preguntó Julia a V - ¿Qué es lo que ha
pasado? Es que no entiendo nada, ¿qué les pasa a tu hermano y a Jimin contigo?
¿Tú entiendes algo de lo que pasa?
-
La verdad es que no tengo ni la menor idea... - dijo V
frotándose la mejilla.
-
Ha dicho que siempre estás igual, ¿en vuestra casa
siempre le estás quitando la comida o cosas así, o qué? - preguntó Julia.
-
No, si es él quien suele chincharme a mí, no entiendo a
qué venía eso - explicó éste.
-
Pues no sé...
Jin empezó a curar a todos los que
habían recibido golpes de los gemelos, uno a uno, llegó a Suga, y le bajó la
hinchazón que se le había hecho del golpe que había recibido. Jungkook abrazó a
Mayra para que se tranquilizara. En cuanto se relajó un poco, miró a Suga.
-
¿Cómo te encuentras? - le preguntó ella.
-
Bien… Gracias a Jin - respondió Suga.
Después Jungkook y Mayra fueron a
dar una vuelta para calmar los nervios. Él aprovechó para decirle si quería que
cenasen los dos solos al día siguiente, sin que nadie les molestase. Ella
aceptó gustosa.
***
Perseguí
a Kim Tae para hablar con él. Cuando estuve lo bastante cerca para que me
escuchase le llamé.
-
¡Oye! ¿Qué te ha
pasado con tu hermano? ¿A qué cojones ha venido todo esto?
-
Es que… ¡Joder,
parece que nunca le valgo a nadie!
Mientras estoy yo solo, bien, pero en cuanto llega mi hermano la gente
se olvida de mí y sólo importa él. Nunca le valgo yo solo a nadie.
-
¿Por qué dices eso?
Tú siempre nos has valido, ¿qué problema hay?
-
Ya, pero ha llegado
él y ya no valgo nada.
-
Tú eres mi amigo y
él no. Sutil diferencia. Tú sí me vales, a él apenas le conozco.
-
Ya, ¿y Julia?
-
Julia ¿qué?
-
Parece que sólo se
fija en mi hermano y pasa de mí.
-
Pero… ¿Tú le has
dicho algo a Julia de que te gusta o algo? Es más, ¿te gusta Julia?
-
Pues creía que no
pero... Parece ser que sí.
-
¿Desde cuándo?
-
Desde que llegó mi
hermano acaparando toda su atención.
-
Culo veo, culo
quiero… - contesté reprochándoselo.
-
No, porque siempre
estaba conmigo. Como ya la tenía, pues no me sentía celoso ni tenía prisas para
declararme.Ha sido venir V y “robármela”. Me he dado cuenta que ya no está ahí
para mí y de que sí me gusta.
-
Hace un tiempo sí
que le gustabas a Julia, pero por tu parte nunca he visto nada más que una
simple amistad.
-
Pues ahora no, ahora
quiero algo más.
-
Eso no significa que
de verdad la quieras, es sólo un capricho. Nunca le has dicho nada a Julia, no
querías nada con ella, pero en cuanto has visto que le presta atención a otro,
te jode. ¡Tío o te gusta y vas a por ella, o la dejas que vaya con quien
quiera! No puedes controlar su corazón, así que, si ella siente algo por tu
hermano no puedes obligarla a sentir algo por ti. No sois iguales...
-
Él es mejor - contestó
enfurruñado.
-
No es eso lo que te
estoy diciendo. No sois iguales. Siempre estáis diciendo que no lo sois, que
cada uno tiene su personalidad. Por eso es normal que le guste uno y el otro
no, el otro simplemente será amigo. Pero no porque uno sea mejor que el otro.
-
Siempre gusta V, y
yo no. Nunca soy lo suficiente bueno para nadie.
-
Es que pareces un
niño que tiene un juguete y pasa de él, y cuando se lo quitan quiere su juguete
de nuevo. De verdad… Ya no te insisto más, porque eres un cabezón. Pero hazme
el favor de pensarlo - le miré seria y me marché.
***
Aquella misma noche, en la
habitación de los gemelos, reinaba el silencio. Cada uno se encontraba en su
cama sin mirar al otro. V no entendía
nada y no paraba de pensar por qué su hermano había armado aquel numerito.
-
¿Oye, a qué venía lo de antes? - se atrevió a preguntar
V al cabo de un rato - Me dijiste que si no tenía bastante y que siempre te lo
quito todo.
-
Nada, que Julia era mi compañera desde hace varios
años, llegas tú y de repente pasa de mí... - respondió picado Kim Tae.
-
Ya, pero… Nunca me has dicho que te gustase Julia.
Siempre me habías hablado de ella como tu compañera. Y por lo que Julia cuenta,
lo mismo. Como amigos. Yo no tengo por qué intuir que te gusta… Además, por su
parte parece que no quiere nada más contigo, y por la tuya tampoco lo parecía.
¡Tío, no soy adivino! De repente me vienes y me dices eso... No esperes que lo
entienda sin más.
-
Lo siento, ha sido un ataque de celos...
-
¿Entonces te gusta Julia? - preguntó V mirando fijamente
a su hermano.
-
No lo sé. Me he puesto celoso, pero ya no sé si porque
ha pasado de mí o porque realmente siento algo por ella.
-
Bueno, mientras te aclaras… Yo sí que lo tengo
claro, así que… Pero realmente depende de ella. No podemos forzar sus
sentimientos. Vamos, que si te eligiera a ti, y luego tú no quisieras nada de
verdad con ella, nos fastidiarías a los tres. Así que, piénsatelo en serio. V
no añadió nada más y se acabaron durmiendo dándose la espalda el uno al otro.
Al día siguiente, a última hora de
la tarde, Roxane y Julia tenían pociones con Andrew, un profesor que le caía
bien a todos. Lo explicaba todo genial y siempre lo entendías a la primera.
-
Kim Tae, ¿qué pasó ayer con tu hermano? - quiso saber
Julia preocupada.
-
Nada, cosas de hermanos... - respondió él.
-
Él tampoco sabía por qué le pegaste...
-
Sí… No se acordaría en ese momento, pero a mí me han
sentado mal varias cosas de las que ha hecho, que a lo mejor él no se ha dado
cuenta o no se acordaba… - explicó Kim Tae.
-
Vale… Pues menos humitos que... Entre Kenichi y tú me
vais a llenar todo de humo - bromeó Julia, haciéndole reír.
En ese momento, Roxane, que no
estaba muy atenta a lo que estaba haciendo, terminó por derramar la poción que
estaban haciendo y le cayó en la mano.
-
¡Mierda! Que torpe soy - gritó ella conteniendo las
lágrimas de rabia.
Sus compañeros se preocuparon al
verla, Suga hizo un gesto de querer ayudarla, pero se quedó donde estaba.
-
¿Qué haces? Ten cuidado - dijo Kenichi.
-
Roxane, ve a la enfermería rápidamente - le dijo el
profesor preocupado.
Una vez allí la doctora le puso
una crema para que le fuera cicatrizando, después le puso una venda y le dio unas
pastillas para el dolor. Le dijo que volviese en una semana, porque era una
poción muy fuerte y tardaría un poco más de lo normal en curarse. Roxane salió
de la enfermería y se dirigió al comedor.
Sus amigos ya estaban en el
comedor cuando llegó, se sentó al lado de J-hope (Jin estaba al lado de Suga,
asique no se iba a poner junto a él para pedirle ayuda). Por suerte J-hope le
ayudó en todo lo que le hizo falta.
Los únicos que no estaban eran
Jungkook y Mayra, que fueron más tarde a cenar.
Cuando Mayra volvió a su cuarto,
Julia y Roxane aún estaban despiertas. Ella se puso el pijama contenta, pues
acababa de estar con Jungkook y habían tenido una cena agradable.
-
¡Ah! Mayra - le llamó Julia - Se me olvidó contártelo, no sabes lo que me
pasó el otro día con Kenichi... - Roxane miró a Julia sabiendo las intenciones
de ésta - Me caí de la escoba y Kenichi me cogió... ¡Más mono! Nunca le había
visto así, y a parte, parece que le ha hecho gracia que yo le dijera que lo
sentía y que le agradecía que me hubiera ayudado.
-
Os dije que no era mala persona… - Mayra se picó,
aunque intentó disimularlo.
-
Sí, sí, me estoy dando cuenta ahora.
“¿Por qué me importa Kenichi? No
debería importarme… Quien debe importarme es Jungkook… A penas conozco a
Kenichi, pero… ¿Por qué pienso más en él que en Jungkook? A no ser… No… No
puede ser” pensó Mayra mientras se dirigía al baño con ganas de llorar.
-
Qué descarada contándole eso - dijo Roxane mirando a
Julia con una media sonrisa.
Ella se encogió de hombros y
sonrió.
Mayra, después de un rato en el
baño, salió triste, y se tumbó en su cama, pensando en la visión que había
tenido de Kenichi y en lo que sentía por ambos chicos.
***
Estuve toda la noche sin pegar ojo, y justo cuando me
tranquilicé y empezaba a dormirme un poco, sonó el despertador para ir a
estudiar con Jungkook. No sé si tenía ganas de ir, pero no le iba a dejar
plantado, así que, me puse mis vaqueros nuevos y la camiseta ajustada con las
botas militares. Después bajé las escaleras, y para mi sorpresa, me encontré
con Suga.
-
¿Qué te pasa? - me
preguntó mirándome fijamente a la cara.
-
No… Nada… - mentí,
él me miró serio - No sé a quién contarle esto… ¿Puedo contártelo a ti?
-
Sí - afirmó él, nos
dirigimos a una sala común. Le comenté lo que dijo Julia anoche y lo que estuve
pensando toda la noche - Creo que deberías decírselo a Jungkook - me aconsejó -
Piénsalo tranquilamente, pero creo que deberías hablarlo con él después. Con
esos poderes… No es normal que estando con Jungkook pienses en Kenichi. Es más,
no lo has hecho a posta, no creo que él se enfade. Explícaselo como me lo estás
contando a mí. Que lo has estado pensando detenidamente y…
-
No sé cómo lo voy a
hacer - no sabía si era una buena idea, me puse a llorar con tan solo
imaginarme lo que podría pasar si se lo dijera.
-
Anda, venga, igual
que me lo has dicho a mí, se lo puedes decir a él - intentaba animarme, pero
sus palabras no lo conseguían, y sentí de repente, que me abrazaba para
tranquilizarme. Me sorprendí, no le rechacé y me tranquilizó un poco, pero no
lo suficiente.
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