Kenichi volvió a la habitación, allí
vio que Suga estaba mirando fotos en su móvil, cerró la puerta del dormitorio y
cuando volvió a mirar a Suga, observó que éste tenía una foto de Mayra con unos
vaqueros grises ajustados, camiseta negra ajustada y unas botas militares de
color negro. Kenichi se quedó embobado mirando.
-
¿Qué, te gusta? - le preguntó Suga con una sonrisa
pícara.
-
No… - Kenichi volvió a la realidad, se puso el pijama y
se tumbó en la cama escuchando música desde su móvil con los cascos.
Suga le imitó y pronto se quedó
dormido. Cuando Kenichi estuvo seguro de que Suga dormía, se acercó a éste, le
cogió el móvil y se envió la fotografía. Dejó el móvil donde estaba y se tumbó
en su cama de nuevo, escuchando música y mirando la fotografía de vez en
cuando.
***
“No es tan borde como dicen…
Parece simpático… Eh… ¿Pero qué pienso? No pienses en él, piensa en Jungkook”
se dijo a sí misma Mayra, mientras abría las puertas del comedor.
Roxane se dio cuenta de que Mayra
entraba al comedor, y para colmo, entraba contenta y parecía que flotaba en una
nube. “Qué cabrona” pensó ella.Mayra se acercó a la mesa, Jungkook le había
guardado el asiento. Mayra se fijó que las chicas se habían sentado más
alejadas de donde ella estaba, pero no le dio importancia.
-
¿Qué ha pasado con Suga? ¿Por qué tú estás feliz si él
se ha hecho daño? - comentó Julia mordazmente.
-
No, nada, él está bien ya - respondió Mayra
inocentemente - No sabía que Kenichi... fuera su compañero de habitación.
“Encima ha estado en su
habitación, con Suga y Kenichi” pensó Roxane cabreándose más. No habló a Mayra
en toda la noche, Julia dijo algún comentario más, hasta que decidió pasar de
ella también. Mayra no se enteró de que estaban enfadadas con ella.
-
¿Qué le ha pasado a Suga? - se interesó Jungkook.
-
Nada, que se asustó y se tropezó. Se ha hecho daño y he
tenido que ayudarle - explicó Mayra, mintiendo a Jungkook en ese momento porque
Suga no quería decirles la verdad a las chicas.
-
Luego quiero hablarte a solas de algo - le susurró al
oído.
-
De acuerdo… - dijo Mayra, sintiéndose mal.
Todos los chicos se dieron cuenta
que algo les pasaba a Julia y Roxane, estaban actuando raro con Mayra.
Cuando Mayra terminó de cenar,
Jungkook y ella se fueron del comedor despidiéndose de todos. En cuanto
salieron, los chicos quisieron saber qué les ocurría a las chicas.
-
¿Os habéis enfadado con Mayra? - quiso saber Nam Joon,
dirigiendo la mirada hacia Julia y Roxane.
-
No - contestó Roxane.
-
Pues no habéis hablado con ella en toda la cena.
-
¿Es que no puedo hablar con vosotros o qué? - respondió
ella molesta.
-
Sí, pero… - insistió Nam Joon.
-
Me apetece hablar con vosotros un rato.
-
Claro, nosotras compartimos cuarto, hablamos con ella
por las noches - añadió Julia.
-
Julia, ¿qué os pasa con Mayra? - se preocupó Kim Tae.
-
Nada - mintió Julia.
-
Para no ser nada… Has soltado unos comentarios… - dijo
Kim Tae.
-
No le has dirigido la palabra a Mayra, ni siquiera la
has mirado - dijo J-hope a Roxane.
-
Lo vuelvo a repetir. ¿No puedo hablar con vosotros? -
Roxane se estaba alterando.
-
Ya pero… - J-hope sabía que era por algo. Roxane se
levantó y se fue. Julia dijo que se iba a dormir (ya se estaban poniendo
pesados y estaba cansada).
Julia se puso música mientras
permanecía tumbada en la cama. Roxane se había ido a una sala común a leer un
libro porque no quería encontrarse con Mayra hasta que tuviera suficiente sueño
como para dormirse en cuanto se tumbara en la cama. Al cabo de unas horas
empezó a notar el cansancio, y con pesadez se dirigió al cuarto para dormir.
***
Al
salir del comedor, nos dirigimos al patio para estar solos. Jungkook me agarró
de la mano dulcemente.
-
¿Qué le ha pasado
realmente a Suga? - me preguntó.
-
Pues me lo encontré
desmayado… No puedo decirte mucho… Él no quiere que ellas sepan la verdad… - le
expliqué - Cuando se despertó, le ayudé a ir a la habitación. Lo bueno es que a
mitad de camino, Kenichi…
-
¿Está bien?
-
Sí, está mejor,
descansando en la cama. No quería ir a la enfermería… Pero bueno, es su
decisión.
-
¿Y tú cómo estás?
-
¿Eh? Bien… Algo
cansada, pero bien - no pude evitar sonreír, Jungkook me agarró la otra mano
con una sonrisa tierna - ¿Qué tal tu día?
Me contó
que había estado estudiando, normal en él. Yo le conté por encima mi visita a
la tienda de ropa, le expliqué cómo era la ropa que me había comprado, pero no
le describí cómo era el vestido, la vería al día siguiente. Vimos que era ya
tarde y Jungkook quería ir a su dormitorio a descansar, yo no tenía ganas
todavía de irme a la cama, pero no me quedó más remedio que hacerlo. Jungkook
se despidió rozando con su mano mi mejilla. Me quedé mirándole mientras se
alejaba y subía las escaleras, y entonces me dirigí a mi cuarto. Allí ni me
fijé quien había, me puse el pijama y me tumbé en la cama, y no tardé casi nada
en dormirme.
Llegó
el domingo, el día de mi cita con Jungkook, y estaba nerviosa. No es que fuera
la primera vez que iba a estar a solas con él, pero sí que lo sería desde que
éramos novios. Por los nervios, me desperté pronto, me levanté apresurada y me
vestí. Roxane estaba durmiendo, y no
quise despertarla. Julia también dormía, pero de todos modos, ella no sabía el
peinado que Roxane me quería hacer, así que decidí ir con el pelo suelto.
Al
bajar las escaleras me encontré con Jungkook. Llevaba una camisa a cuadros rojos
y negros y debajo una camiseta blanca, con unos vaqueros ajustados, me gustaba
su conjunto. Él se dio cuenta que mientras bajaba yo le miraba, y se sonrojó.
-
Qué guapa vas - me
alagó Jungkook.
-
¿De verdad? Gracias
- me alegré que le gustara - Tú también vas bien.
-
¿Bien? - parecía un
poco desilusionado. “No me he explicado bien…” pensé.
-
Sí… Bueno… Es que me
da vergüenza decir.... - expliqué sonrojada.
-
¿Qué, voy guapo? -
preguntó él con una sonrisa radiante.
-
Sí, eso.
Jungkook
me cogió de la mano y nos dirigimos al lago con las mochilas llenas con los
materiales necesarios para dibujar.
-
¿Qué es lo que pasó
ayer? - me preguntó de repente Jungkook mientras caminábamos - ¿Te has peleado
o algo con Julia y Roxane?
-
No… ¿Por qué lo
preguntas? - no entendí a qué se refería.
-
Ayer no parecían las
mismas contigo - me explicó - Sobre todo por los comentarios que soltó Julia, y
Roxane no te habló en toda la cena, ni siquiera te miró.
-
Pues… No sé… A no
ser que fuera por lo de Suga… - miré a Jungkook y observé su expresión. No
podía ocultárselo, así que, decidí contarle lo que había pasado realmente -
Sabes que ayer me encontré a Suga desmayado.
-
Sí.
-
En realidad, estaba
en la habitación - Jungkook me miró sin comprender - A ver… Ayer, cuando
volvimos de las compras, yo me quedé en el servicio, y Julia y Roxane se fueron
al comedor. Cuando salí del servicio me encontré con Suga en el suelo,
desmayado, le toqué para despertarle y tuve una visión de él… Al parecer puede
volverse invisible, y estuvo persiguiéndonos en las tiendas porque está
enamorado de Roxane. Lo que no entiendo es por qué no está con ella… Tendré que
preguntárselo… La cuestión es, que le ayudé porque no podía moverse, como me
pasa a mi cuando tengo una visión, que me deja muy agotada. Él estaba igual,
por eso le ayudé a bajar las escaleras de las habitaciones de las chicas
apoyándose en mí, y fue justo cuando nos encontramos con ellas… Suga les contó
una mentira porque no quiere que Roxane sepa la verdad… Pero…
-
Lo mismo al ser mi
novia, y verte con Suga, han pensado que tienes una aventura con él, y por eso
se han enfadado, pensando que me estas poniendo los cuernos.
-
¡NO! - grité sin
darme cuenta - ¡Yo no quiero nada con Suga! ¿Cómo podrían pensar eso? - “Si me
dijeran de Kenichi… ¡No! ¡Qué digo! Jungkook es el único, sólo él” pensé en ese
momento.
-
No sé… Podría ser.
-
¡Yo te quiero a ti!
Él no tiene nada en especial… ¡Tú sí! - miré a Jungkook algo molesta ante la
idea de que pudieran pensar eso de mí, pero me relajé rápidamente cuando
observé que estaba más rojo que un tomate. Le solté la mano para agarrarle del
brazo - Lo bueno, - seguí con la explicación - que luego nos encontramos a
Kenichi y me ayudó a subir a Suga al cuarto… No es tan borde como dice Roxane…
Luego me acompañó por si estaba el ama de llaves… ¿Tú qué piensas?
-
No sé… Pero no me
gusta mucho ese chico.
Cuando
llegamos al lago, nos dirigimos a una zona tranquila donde podíamos dibujar
bien el paisaje. Nos sentamos uno al lado del otro, y antes de que sacara mis
cosas de dibujo de la mochila vino una brisa fresca. Cerré los ojos para
disfrutarla, pero me entró un poco de frío, y noté en ese momento que alguien
me abrazaba. Abrí los ojos rápidamente, Jungkook acababa de abrazarme. Nadie
más que mi madre me había abrazado antes, mi padre no era de abrazos… Me gustó
la sensación, y me acomode en él. Jungkook cambió de postura y pasó su pierna
al otro lado de mi cuerpo y me dejó en medio de él, abrazándome por mi espalda,
y yo agarré sus brazos con mis manos.
-
Jungkook… - le llamé
tímidamente - ¿Nunca has tenido novia antes?
-
No… - me respondió,
notaba su respiración en mi cuello, y su corazón palpitante en mi espalda.
-
¿Sabes? Eres un
chico encantador, no entiendo como nadie ha intentado ser tu novia antes - noté
que su corazón se aceleró por un instantes.
-
Tú sí que eres
encantadora - Jungkook me acercó más a
él, apretando su abrazo por un momento. No quería irme de su lado…
***
Julia al despertarse y ver que
Roxane estaba durmiendo, decidió ir a desayunar. Se arregló y bajó con los
chicos. Se fijó que Suga no estaba con los demás. Después empezaron a jugar a
las cartas y ahí apareció Roxane, para desayunar. Ésta, al ver que Suga no
estaba a pesar de la hora empezó a preocuparse un poco, pero no quiso centrarse
en ese pensamiento, y decidió olvidarse de él por un día.
Así pasaron prácticamente todo el
día. A la hora de cenar Jin se fue más pronto de lo habitual.
-
Bueno me despido que voy a subirle algo de comida a
Suga, luego os veo - les dijo.
“Joder, ¿qué le pasa a Suga? No ha
salido en todo el día” pensó Roxane.
Jin se fue y los demás se sentaron
de nuevo en la mesa donde siempre comían y empezaron a cenar. Mientras los
chicos bromeaban, las chicas se pusieron a hablar.
-
Joder, esto no es normal… - masculló Julia.
-
Vale que a lo mejor se ha tropezado con una jarra… Pero
que no salga ni para comer… - dijo Roxane.
Al día siguiente, las chicas se
arreglaron, Mayra salió antes de la habitación para encontrarse con Jungkook y
desayunar con él. Julia y Roxane bajaron más tarde para no pasar mucho rato con
ella. Vieron que Suga seguía sin aparecer. Cuando terminaron, todos fueron a
sus clases.
Ese día tendrían la primera clase
de vuelo del año, pero Roxane le tenía pánico a las alturas, así que, pensó en
hacer novillos e ir a ver dónde se encontraba Suga. “No es normal que se pierda
su asignatura favorita…” pensó preocupada.
-
¿Sabéis dónde está Suga chicos? - preguntó ella.
-
Sigue en el cuarto - respondió Kenichi.
-
Vale, no pienso volar, así que hasta luego - se
despidió Roxane mientras se iba.
***
Vi a
Roxane marchándose, sabía que tenía vértigo y no pensaba asistir a clase de
vuelo, pero yo… Me apetecía probar, quería volar en una escoba como en las
películas. Parecía divertido, pero debía ser complicado. Por suerte allí tenía
un profesor para enseñarme y un buen compañero, aunque… A veces me hiera en vez
de ayudarme (claro que yo tengo mi parte de culpa la mayoría de las veces).
Agarré
el palo de la escoba, me monté, di una patadita en el suelo y siguiendo los
pasos que decía el profesor comencé a ascender. En poco tiempo ya estaba
volando pero no sé cómo, la escoba comenzó a tomar velocidad, más de la que yo
podía controlar y acabé escurriéndome del palo de la escoba y cayendo.
“¡Mierda, me voy a matar!”
-
¡Socorro! - grité con la
esperanza de que alguien me oyera y me cogiera.
-
¡Julia, cuidado! -
dijo Kim Tae al verme.
Caí
encima de alguien, no sabía quién era y cuando miré a su cara, aún asustada por
la caída, vi que era Kenichi. Qué miedo me dio. “Él no” pensé.
-
¿Kenichi? ¡Me has
cogido, muchas gracias!
-
Gracias no… Me has
caído encima… - dijo éste frunciendo el ceño.
-
Ah, vaya, lo siento,
y gracias - dije yo algo ruborizada y aliviada.
-
¿Otra vez Julia? -
se burló Kim Tae acercándose hasta nosotros.
-
Kim Tae, siempre
llegas tarde. Dices que me vas a salvar y luego nunca estás.
Kim
Tae puso cara de enfado. “Eso le pasa por bromear y chincharme siempre” pensé.
***
Me
dirigí a la habitación de Suga y abrí la puerta sin llamar. Él estaba tumbado
en la cama con unos pantalones de pijama cortos y sin camiseta.
-
¿¡Roxane, qué haces
aquí!? - exclamó Suga sorprendido de verla.
-
Nada, que como
llevas dos días sin aparecer estaba preocupada, sobre todo porque te estás
perdiendo la clase de vuelo.
-
Ya… Y tú has
aprovechado para no tener que subirte a la escoba - dijo éste intentando
picarla.
-
Bueno, también,
pero… Una cosa no quita a la otra. Que para que tú te pierdas la clase de vuelo
ya tiene que haberte pasado algo grave.
-
No… Es que estoy
mareado… Tengo fiebre desde hace unos días… Parece que me he resfriado, pensaba
que se me iba a pasar en un día, pero sigo igual. Que malito estoy - añadió
Suga mientras tosía, claramente fingiendo.
-
Ya, ya, malo...
-
Que calor ¿no?
-
Será por la fiebre…
- Fui al aseo y cogí una toalla pequeña y la mojé con agua fría. luego volví a
la cama y se la pasé por la frente para ver si se quejaba. “Sigo sin creerme lo
de la fiebre…”
Me
acerqué un poco a Suga sin dejar de mirarle a la cara por si hacía el más
mínimo gesto que le delatara. Luego le pasé el paño por el cuello. Su mirada se
volvió intensa. Podía ver lo que estaba pensando, a mí también me volaba la
imaginación… Bajé la toalla por su pecho, hasta el ombligo y él me agarró el
brazo para que parara. Y de repente me besó. Al principio me quedé bloqueada,
no podía creer lo que estaba pasando, pero luego le respondí al beso. Nos
dejamos llevar por el momento, y todo fueron caricias y besos apasionados, pero
él de repente paró en seco y se alejó de mí.
-
Vamos a dejarlo
aquí. No me encuentro bien. ¿Puedes irte por favor? Necesito estar sólo un
tiempo - dijo Suga serio.
Yo
salí de su cuarto dolida por el rechazo. No quería llorar pero las lágrimas me
caían por las mejillas.
Me encontré con Jimin en el
pasillo, yo me froté los ojos con las manos para que no me viera llorar, pero
era demasiado tarde. Me había visto y no pude evitar derramar más lágrimas.
-
¡Roxane! ¿Qué te
pasa?
-
Es… Suga…
-
Ven vamos al aseo a
limpiarte esas lágrimas y me cuentas qué ha pasado.
Ambos fuimos al baño, abrí el agua
y me lavé la cara. Agaché la cabeza, tenía ganas de llorar más. Sin previo
aviso, Jimin me abrazó.
-
Vamos,
tranquilízate, ¿qué ha pasado? - yo le conté que me había dado calabazas y me
había echado del cuarto después de liarnos.
-
Si ha hecho eso es
porque no te merece. No sabe lo que se pierde - dijo él mirándome fijamente a
los ojos y poniendo su mano en mi cabeza, acariciándola. Seguidamente, la puso
en mi mejilla, limpiándome una lágrima que me caía por ella. Y en ese instante
nos besamos. Al principio fue un beso dulce, lento, pero luego se volvió
apasionado y... Me dejé llevar. Comenzamos a quitarnos la ropa, realmente
necesitaba ésto.
Él pasó a besarme y morderme el
cuello mientras su mano acariciaba mi pierna y la iba subiendo poco a poco por
el muslo. Luego sus labios fueron desplazándose hacia abajo hasta besarme el
cuerpo. Seguimos y… Sin acordarme siquiera de Suga en ese momento, ni de que
todavía seguía siendo virgen, me dejé llevar por la pasión del momento y
terminé haciéndolo con Jimin. Al acabar, inmediatamente comencé a llorar. Jimin
pareció entenderme y me dio un beso en la frente.
-
Olvídate de él.
¿Quieres hablar?
-
No, por favor.
Necesito estar sola un rato.
-
Está bien, si
necesitas llorar, llora, pero mañana quiero verte nueva. Y si te ha gustado lo
de hoy, podemos repetir. Si con eso te olvidas de él un rato y disfrutas, por
mí encantado. De verdad que… No sabe lo que se pierde Suga.
Jimin
se marchó, y yo me senté en el suelo y apoyé la cabeza en mis rodillas. Me puse
a llorar porque había perdido la virginidad con él y no con Suga. Tenía
demasiadas cosas acumuladas, sólo podía llorar.
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