Apareció la tutora para continuar la lección de ayer.
Estuve atendiendo todo lo que pude, pero empezó a entrarme sueño, así que comencé a dibujar para mantenerme despierta. De repente, Jungkook
me dio un codazo. Lo miré, pero no entendí qué quería decirme, así que, seguí
dibujando. Me dio otro codazo.
-
¿Qué? - dije en voz
baja.
Éste señaló hacia la profesora, pero seguí sin entender
lo que quería decir. Seguí a lo mío y éste volvió a darme otro codazo.
-
Ay, ¿que quieres? -
me quejé.
-
Atiende - dijo él.
-
¡Jungkook, calla!
- le riñó la profesora.
Jungkook parecía frustrado. Me sentí mal, por mi culpa le
habían regañado. Escuche que Jimin se reía detrás de nosotros. Quería
disculparme con Jungkook, pero me contuve y esperé hasta que terminó la hora.
-
Lo siento...
-
No pasa nada, pero
durante las clases atiende, que nuestras notas dependen de ello - me pidió él.
-
Vale, lo siento… -
respondí yo apenada.
A la siguiente hora el profesor mandó unos deberes para
hacer en clase. Jungkook los terminó rápido, y se puso a dibujar. Cuando me di
cuenta le tapé el dibujo con la mano, con cuidado de no tocarle, y le pregunté
si me podía ayudar con un ejercicio.
Esa tarde, quedamos al terminar las clases para hacer los
deberes en la biblioteca.
Al terminar las
clases, los chicos recogieron rápido y se fueron a la biblioteca a coger sitio.
Mayra empezó a recoger sus cosas tranquilamente hasta que prácticamente se
quedó sola en el aula. Justo antes de salir, la profesora le pidió que le
entregase una hoja a V. Salió al pasillo y lo vio delante de la clase de Roxane
y Julia.
-
Me ha dicho la profesora que te lo diera - le dijo, él
cogió la hoja y la miró con un gesto extraño, luego sonrió y le dio las
gracias. Ella se encogió de hombros y se fue.
Julia vio todo
esto, y se acercó a Kim Tae.
-
¿Por qué te ha dado a ti una hoja?
-
Al parecer se ha
confundido con mi hermano - añadió con tono picarón. - Vamos a ver cuánto tarda
en darse cuenta de que
somos gemelos.
-
Pues no la conozco demasiado pero creo que tardará,
parece que siempre va pensando en sus cosas, tiene la cabeza en las nubes - dijo Julia con una risilla.
-
Vamos a avisar a los demás - dijo Kim Tae.
A la noche
volvieron todos a sus dormitorios. Las chicas estuvieron hablando antes de
dormir. Mayra les contó que Jungkook era muy serio con los estudios, y que no
podría descansar en toda la semana porque tenía que estudiar con él.
En la
biblioteca Mayra se sentó con Jungkook y Jimin y empezaron a hacer los deberes,
más tarde llegó V y se unió a ellos. Mayra recordó de repente lo que Roxane
dijo de Kenichi y pensó que quizás a Jungkook le interesaría saberlo.
-
Al parecer el otro día Kenichi cogió a Roxane por banda
y le dijo que no quería hacer los deberes con ella - le contó - Pero creo que
al final ella le ha convencido.
-
¿Quién es Kenichi? - le preguntó Jungkook.
-
El compañero de Roxane, cuando lo veamos te digo quien
es.
Escuchó que
Jimin se reía, ella le miró, al parecer lo había escuchado, pero no entendía
cuál era la gracia. Cuando terminaron Jimin y V se fueron, pero Mayra y
Jungkook siguieron estudiando hasta la noche.
**
Llegó el fin de
semana, Julia y Roxane habían quedado con sus amigos para disfrutar un poco. En
cambio, Mayra estuvo todo ese finde estudiando con Jungkook, en el que cogieron
confianza. Solo hablaban de deberes, pero al menos Mayra había conseguido
hablar con él sobre algo.
Un par de días después, andaba deprisa por el pasillo en
dirección a mi clase y me encontré con Kenichi, estaba apoyado en la pared,
como si estuviera esperando a alguien. Él al verme se acercó y me agarró de la muñeca con
fuerza. Me hizo daño e intenté separarme, pero no pude.
-
¿Qué has estado
diciendo por ahí de mí? - dijo enfadado.
-
¿Cómo? - no entendí.
-
Dicen que andas
contando que me he acostado con Roxane… Cosa que es mentira - su enfado fue
disminuyendo.
-
No… Yo no dije nada
de eso. Sólo que te la llevaste para hablar con ella… - me sentía nerviosa, con
ganas de llorar. - Yo no he dicho nada de lo otro… De verdad… Lo siento - dije
ya con lágrimas asomando en mis ojos.
-
Está bien... -
aflojó su mano. - No quiero que vuelvas a hablar de mí. ¿Entendido?
Me soltó la muñeca y se fue. Me dirigí al aula, aún con
ganas de llorar. Vi a Jungkook sentado, parecía esperarme. Me aguante las
lágrimas para no preocuparle. Me senté en mi sitio y entró la profesora de
objetos mágicos. Al terminar la clase mandó un trabajo para el día siguiente
sobre los usos de las piedras selenitas para hacer por grupos de cuatro.
Jungkook y yo nos miramos, parecía pensar lo mismo que yo, y ambos miramos a
Jimin y a V, que aceptaron ser nuestros
compañeros. Así que, por la tarde fuimos a la biblioteca y nos sentamos Jungkook
y yo a un lado de la mesa y V y Jimin enfrente de nosotros. Por un momento tuve
la impresión de que Jimin intentó cogerme de la mano. La aparté rápidamente y
le miré seria.
-
Quería coger la
goma, no encuentro la mía - se excusó.
-
Si la tienes aquí -
señaló V dirigiendo su mirada hacia la goma que estaba justo delante de él.
No sabía qué pensar, pero lo dejé pasar.
***
Al día siguiente, de camino a clase, me encontré a Suga
en el pasillo. Me miró muy serio, se acercó y sin un saludo siquiera, me preguntó
si me había acostado con Kenichi. Le miré
confusa, no me podía creer lo que estaba preguntando.
-
¿Qué dices? Yo no he
hecho nada con él. ¿De dónde has sacado eso?
-
Pues se rumorea que
Kenichi “te pilló por banda”.
-
Te aseguro que no.
De verdad, Suga… - dije apenada.
-
Está bien, te creo -
dijo, parecía más tranquilo. Y seguimos caminando hacia el aula.
-
¿Cómo puede ser que
la gente piense eso, si para estudiar con él me tengo que pelear? - me pregunté
en voz alta. Él simplemente se encogió de hombros.
**
-
Ah, ¿este es Suga? - quiso saber Mayra.
-
Pues sí, soy yo. ¿Qué?
¿Habéis hablado mucho
de mí, no? - respondió él.
-
No, qué va… - respondió Julia.
-
¿Qué edad tienes Mayra? - quiso saber Jin al verla más
infantil que los demás.
-
Dieciséis, la misma que vosotros, ¿no?
-
Ah, pues no lo pareces - opinó él.
-
Roxane… Kenichi hoy ha venido a hablarme - dijo Mayra,
de repente al acordarse de lo que había pasado.
-
¿Para qué? - preguntó Roxane.
-
Por lo de los rumores…
-
Ah, que has sido tú - dijo Roxane molesta.
-
No, yo sólo se lo conté a Jungkook - Mayra miró a
Jungkook para que la apoyara.
-
Bueno, da igual. ¿Qué ha hecho? - se interesó ésta.
-
Ha pasado algo
raro. Me ha agarrado y
me ha dicho que no hable de lo que no debo, pero no es como vosotras me decís.
Al principio sí que estaba cabreado, pero después me agarró y cambió su…. - se
calló de repente al caer en la cuenta de lo que había ocurrido. - Vale, creo
que ya sé lo que ha pasado.
-
¿Qué ha pasado?
-
Creo que al verme…. tan nerviosa… con ganas de
llorar... o algo así…
-
Nosotras también le ponemos cara de pena y no…
-
Pero parece que yo sí le doy pena.
Mayra cambió de
tema y se puso a hablar con Kim Tae, pensando que era V. Suga se dió cuenta de
que ella escondía algo, pero no dijo nada. Las chicas empezaron a barajar
posibilidades de que a Kenichi le gustase Mayra, y así siguieron comiendo.
Cuando terminaron Mayra y Jungkook se fueron, y Suga aprovechó para comentarles
su sospecha a Roxane y Julia.
Mientras se
dirigían al dormitorio, Mayra y Jungkook empezaron a hablar sobre los
compañeros de clase.
-
Jungkook, ¿te has dado cuenta de lo diferente que es V
cuando está en clase a cuando está fuera de ella? - preguntó Mayra.
-
Sí… - afirmó él.
Esa semana,
todos estuvieron más ocupados con los estudios. Sobre todo Mayra y los del
curso intensivo, que no tenían ni un momento de descanso. Julia no tenía
problemas con su compañero para estudiar, en cambio Roxane tenía que hacer los
deberes en el aula con Kenichi para evitar que se escapase.
**
Aquello me dejó bloqueada, mirándole fijamente a los
ojos, que mostraban el mismo desconcierto que los míos. Fue algo extraño, no
podía moverme. No sentía nada de él, más bien, fue como si por un momento no
tuviera poderes.
V dijo algo y en ese momento. Jimin cogió el lápiz y se
sentó bien de nuevo. Al separarse nuestras manos, desperté de mi trance y me
senté. Miré a Jimin, él también me miraba. ¿Qué había ocurrido? Luego miré a
Jungkook, que me observaba extrañado, y seguimos con los deberes.
***
-
Jungkook… - empecé a
decirle - Me gustaría descansar un poco. Podríamos ir al lago y dibujar.
Necesito despejarme…
-
Vale, un rato, pero luego volvemos y
terminamos los deberes.
-
¡Vale!
Cogimos las cosas y salimos hacia el lago, estaba
contenta al notar la brisa y ver la naturaleza.
Me di cuenta, que allí estaba Kenichi y miré a Jungkook.
-
Jungkook, mira, ese
es Kenichi, que comentaste que no sabías quién era.
Me fijé su ropa,
llevaba un pantalón vaquero ajustado negro descolorido, con una camiseta gris
de manga corta, un chaleco de cuero negro gris, y unas botas militares negras.
Éste, lo miró y asintió con la cabeza, y cambiando de
tema, me preguntó dónde nos sentábamos para dibujar. Miré alrededor y sugerí la
sombra de un árbol. Nos sentamos apoyados en el tronco. Jungkook se puso a
dibujar, y yo saqué mi cuaderno y comencé un boceto del paisaje. Al rato, me di
cuenta que Kenichi se había ido. Los dos estuvimos un buen rato concentrados en
nuestros dibujos, y cuando terminamos nos los enseñamos. Él pintaba muy bien.
-
Si te gusta te lo
doy – comentó él.
-
Gracias - respondí
ruborizada.
Cogí el dibujo y
le ofrecí el mío. Se quedó mirándolo con una gran sonrisa.
Estuvimos un buen rato en silencio disfrutando de los
dibujos. Hasta que se me ocurrió preguntarle cuándo empezó a dibujar. Y con
aquel tema, empezamos a hablar de cosas diferentes a los estudios.
En cuanto empezó a anochecer, Jungkook se alarmó, aún no
habíamos terminado de estudiar, así que nos dirigimos
rápidamente a la biblioteca. Al rato me entró hambre y en cuanto escuchó rugir
mi estómago, agachó la cabeza y me dijo que era mejor dejarlo por hoy, e ir a
cenar.
-
Pero mañana lo
terminamos ¿eh?
-
Sí, sí - respondí
aliviada.
***
A la hora de
cenar, Jimin se acercó a Roxane y a Julia preguntando por Mayra y por Jungkook.
Al parecer se había acercado a la biblioteca y no los había encontrado, lo que
le pareció extraño y no sólo a él sino a todos.
Ellas esperaron
a Mayra en el dormitorio desesperadas por saber dónde habían estado todo el
día. En cuanto apareció, ambas la miraron con los ojos muy abiertos y la
interrogaron.
-
¿Dónde habéis estado? - preguntaron.
-
Pedí a Jungkook ir al lago. Quería descansar. Al final
aceptó. Y… - explicó Mayra mientras buscaba el dibujo que hizo Jungkook para
que ellas lo vieran.
-
No me lo puedo creer, ¡¿habéis tenido una cita?! - dijo
Julia.
-
No… No ha sido una cita - negó Mayra.
-
¡Jo qué no! ¡Qué
envidia! - dijo Roxane con tono llorón.
“¿Por qué creen
eso?” pensó Mayra con la cara roja y una sonrisa tímida. Se puso nerviosa.
-
Y vi a Kenichi allí - añadió Mayra.
-
¿Qué más da ese? Acabas de tener una cita con Jungkook,
eso es lo que importa. Cuéntanos qué ha pasado. Háblanos de Jungkook. ¿Qué habéis
hecho? - quiso saber Julia.
-
Hemos dibujado y hablado, ya no sólo de deberes, sino
también de otras cosas, ha estado bien - explicó Mayra.
-
Es una cita - insistieron ellas.
Mayra se cambió
de ropa y se fue a dormir, volviendo a repetir ruborizada que no lo había sido.
Al día
siguiente, en la clase de Roxane y Julia, se encontraban ellas con sus amigos y
Kenichi, y se pusieron a hablar sobre Mayra, y la supuesta cita que ella había
tenido con Jungkook. Suga miraba hacia las chicas, y observó que Kenichi parecía estar escuchando la
conversación.
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